Los creencias populares sobre la 'piel de naranja' están muy extendidas. Las delgadas también la padecen y la genética, la edad y la alimentación influyen mucho en su presencia.
En el verano es difícil de disimular. Es el tiempo de deshacerse de esos indeseados kilos de más ocultos bajo los amplios ropajes del invierno y lucir la mejor de nuestras figuras junto con el moreno. Pero el tratamiento de 'choque' no incluye solamente la pérdida de peso. La incómoda 'piel de naranja', como también se conoce esta acumulacion de grasa, luce en todo su esplendor en estos meses y es difícil disimularla detrás del biquini en estos calurosos días. Así, aumentan las aplicaciones de cremas anticelulíticas, las dietas estrictas, el ejercicio físico...
La obsesión por librarse de la incómoda celulitis ha llevado a que se creen muchos mitos con el objetivo de eliminarla. La celulitis, junto a los kilos, es un tema recurrente en cualquier charla entre amigas en las que contarse los últimos tratamientos para ponerle freno.
No sólo un problema de obesos. No solamente las personas con kilos de más son las que tienen celulitis. La celulitis no discrimina entre obesos y delgados. La grasa se acumula en el cuerpo, y la celulitis es parte de esa grasa, si no te cuidas, no se va a eliminar y se va a seguir acumulando en zonas localizadas.
Es un problema ligado a la condición de ser mujer y de su constitución física, pues apenas aparece en los hombres, salvo excepciones. Hay que tener en cuenta que al aumentar de peso, se incrementa el porcentaje de grasa acumulada en el cuerpo, por lo que la incómoda piel de naranja se hace más severa.
La genética y la edad tienen algo que decir. Si su abuela y su madre han tenido celulitis, es casi seguro que usted también la padezca. La herencia genética juega un papel importante y aunque no se puede hacer nada por evitar que aparezcan, sí se pueden poner todos los mecanismos necesarios para cuidarse y controlarla. El paso de los años tampoco perdona.
El envejecimiento no sólo se nota en la cara. La edad pone su grano de arena para que la celulitis sea más severa. Si no se cuida, la celulitis va a más. Además, el paso de los años conlleva un cambio en la forma que presenta la piel de naranja, debido a que se hace más blanda y flácida a medida que la circulación empeora.
La liposucción no es mano de santo. El quirófano no es un remedio infalible para deshacerse de la celulitis. La liposucción puede ayudar, pero no tiene porqué eliminarla. Este tipo de intervención reduce la grasa que va asociada a la celulitis, y cuando está muy localizada mejora y los resultados son visibles. Pero no la elimina totalmente.
Estas intervenciones además también requieren cuidados posteriores. No es como estirparse el apéndice, que ya nunca va a volver a dar problemas. Esta intervención ayuda, pero luego hay que mantener los resultados con constancia. Es conveniente someterse primero a tratamientos médico-estéticos antes que a técnicas quirúrgicas agresivas.
El café y el tabaco. El sistema circulatorio influye en la piel de naranja. Así, el café y el tabaco tiene empeoran la celulitis. Hay que tener en cuenta que una de las ayudas para reducir la celulitis es seguir una dieta equilibrada, donde normalmente este tipo de bebidas se eliminan, así como las bebidas gaseosas.
La ropa demasiado ajustada es otro de los puntos a evitar si no se quiere lucir la antiestética piel de naranja. Al oprimir el cuerpo (sobre todo al estar sentado), la ropa ajustada dificulta el trabajo del sistema linfático, que guarda una relación directa con la celulitis.
Una dieta estricta, tampoco es infalible. Un régimen equilibrado ayuda a reducirla, aunque no es mano de santo. La piel de naranja no son reservas de energía, un mito bastante extendido entre la población. La dieta es uno de los ejes principales, pero necesita otros complementos para reducir la celulitis de forma visible, como es el ejercicio físico o la aplicación de cremas y tratamientos estéticos. Las comidas con más calorías hacen que la persona engorde, lo que conlleva una mayor acumulación de grasa y de la celulitis asociada a ella.
Pasar muchas horas sentado. Pasar muchas sentado eleva la probabilidad de presentar una celulitis más severa. Al estar sentado, la ropa y la postura hace que, como ocurre con las prendas ajustadas, oprime los vasos sanguíneos y, por tanto, se registren fallos en el sistema linfático. Por otro lado las personas que pasan todo el día de pie, también presentan su índice de riesgo, sobre todo si estando de pie se mueven muy poco.
También se ha de ser muy cuidadoso a la hora de elegir el calzado. Los zapatos de tacón, pese a estilizar la figura, a largo plazo inciden de manera negativa en la piel de naranja. Además de los ya conocidos dolores de espalda, rodillas, músculos y agravamiento de las varices.
El ejercicio físico no la elimina por sí solo. Sudar y machacarse en el gimnasio ayuda a reducir estos antiestéticos acúmulos. Pero no es la panacea para deshacerse de la piel de naranja. Y menos sólo unos meses al año. La natación y caminar son los ejercicios más recomendados, y evitar las actividades en las que haya saltos. Y como 'la unión hace la fuerza' aquí tiene más razón que nunca. Al ejercicio hay que sumarle una dieta equilibrada, cremas, tratamientos y todo lo que pueda ayudar a reducirla, puesto que es un proceso global y en el que ante todo hay que ser constante.
Bañarse con agua fría no es una solución. Las duchas con agua fría son buenas para la circulación, pero de ahí a que elimine la celulitis va un mundo. Los cambios de temperatura ayudan a disolver estos acúmulos, puesto que la celulitis guarda relación con el sistema linfático. Hay que recordar que muchas de las cremas anticelulíticas son de frío. Pero tampoco hay que olvidar que los tratamientos de calor también se utilizan para disminuir la piel de naranja.
Tratamientos y cremas, una ayuda más. los meses veraniegos son propicios para que la pequeña pantalla nos 'bombardee' con todo tipo de productos milagrosos que en sólo unos días o unas semanas eliminará la piel de naranja. Como mucho, pueden ayudar a reducir centímetros y obtener resultados visibles. Pero con constancia y con la ayuda de la dieta y ejercicio físico.
La celulitis es como una patología crónica siempre irá a más a no ser que se ponga freno. Y nunca se elimina. Lo único que podemos hacer es reducirla con constancia.
domingo, 28 de octubre de 2007
La celulitis no es sólo cuestión de kilos
en 10:39
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