Algas contra la celulitis

Las algas cuentan con una composición especialmente rica en vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos, lo que las convierte en un elemento casi indispensable para numerosos tratamientos tanto estéticos como terapéuticos. Gracias a su utilización podemos mejorar las defensas del organismo, estimular el metabolismo y las glándulas secretoras, y eliminar el ácido úrico, además son relajantes, tonificantes (retienen el agua), e incluso adelgazantes, siempre y cuando el problema de tu sobrepeso sea como consecuencia de un exceso de grasa.
Existen diversos tipos de algas: azules, verdes, marrones y rojas, aunque las más utilizadas son las verdes y las azules.

Las algas azules proporcionan hidratación y regeneración a nuestra piel, las marrones o pardas conservan la estructura y las propiedades mecánicas de la misma, y las algas verdes se emplean más para luchar contra la celulitis, la retención de líquidos y los problemas de circulación sanguínea.

Centrándonos ahora en la celulitis, a continuación te ofrecemos un remedio totalmente natural para atacarla. Lo puedes realizar tu misma, en tu propia casa, llevando a cabo el siguiente tratamiento a base de algas y arcilla, ambas nos servirán gracias a sus propiedades para luchar contra los antiestéticos nódulos, pues los componentes de la arcilla actúan como regeneradores celulares que intervienen en los procesos catabólicos y plásticos; intervienen igualmente en la constitución de la piel y previenen la degeneración celular.

Si te decides a ponerlo en práctica, en primer lugar deberás limpiar bien la zona a tratar (cartucheras, abdomen, cara externa de los brazos, etc.), con agua y jabón bastará, y a continuación realizas un peeling para eliminar las células muertas. Después de la exfoliación te aplicas tu crema anticelulítica habitual, siempre masajeando enérgicamente la zona para movilizar la celulitis todo lo posible.

Ahora la zona ya está preparada para aplicar la mezcla de algas y arcilla que deberás realizar tú misma siguiendo las instrucciones del fabricante. Puedes aplicar dicha mezcla con la ayuda de un pincel. A continuación cubres la zona con un plástico y la enrollas con una toalla, de esta manera lograrás subir la temperatura local, lo cual favorecerá la absorción de los principios activos y la eliminación de toxinas.

Transcurrida media hora después de la aplicación retiraremos el emplasto con abundante agua tibia. Y para finalizar aplicaremos una crema hidratante.

Puedes seguir este tratamiento en días alternos, hasta que obtengas resultados satisfactorios. Recuerda que como en todo, la constancia será nuestro mejor aliado.

Te recordamos igualmente que para luchar contra la celulitis no debes usar prendas de vestir ajustadas ni someter a tu cuerpo a un calor excesivo como puede ocurrir en saunas, baños calientes o largas exposiciones al sol. Te recomendamos que hagas media hora de ejercicio al día (natación, bicicleta o simplemente pasear) o en su defecto, si no dispones de tiempo, caminar por casa sobre tus glúteos unos cinco minutos. No olvides tampoco beber dos litros de agua al día y reducir en lo posible en consumo de fritos, especias, sal, chocolate, café, tabaco y alcohol.